Casi un centenar de usuarios de Diálisis se han realizado acceso vascular en Ñuble durante la pandemia
Written by David Arias on 03/12/2020
Mediante el convenio marco con Fonasa, el centro asistencial local favorece a los
usuarios que lo requieren, quienes viajan hasta Rancagua para realizarse este
procedimiento que es esencial para la terapia de hemodiálisis.
Durante este 2020, 94 personas de Ñuble se han realizado la intervención de acceso
vascular, procedimiento necesario para iniciar su terapia de hemodiálisis en el
Hospital Clínico Herminda Martín (HCHM).
Pese a que es una intervención imprescindible, la pandemia ha reducido su realización
en el país, caso contrario de lo que se vive en la Región de Ñuble. Según explicó la
enfermera coordinadora de la Unidad de Diálisis del HCHM, Teresa Balboa “en nuestro
Hospital, utilizamos el convenio con Fonasa, para que nuestros usuarios se puedan
trasladar hasta el Hospital de la Fusat en Rancagua, donde son intervenidos para
realizar el acceso vascular, que permite entregar un flujo sanguíneo más adecuado
para la hemodiálisis. Esto se efectúa en la sexta Región, pues es el lugar donde se
cuenta con el especialista – cirujano vascular- que realiza este tipo de prestaciones
que son muy solicitadas y pocas horas disponibles”.
Existen tres tipos de accesos vasculares para hemodiálisis: la fístula intravenosa, la
prótesis vascular y los catéteres tunelizados. De ellos, el primero es la mejor opción
porque entrega un flujo sanguíneo óptimo y tiene las tasas de complicaciones más
bajas y de mayor sobrevida de los pacientes que se dializan, en comparación con los
otros.
Asimismo la enfermera Balboa comentó que aunque es un procedimiento
fundamental para la terapia de hemodiálisis “no todas las personas pueden
realizársela debido principalmente a condiciones de salud como por ejemplo tener
mal capital venoso o arterial lo que sucede habitualmente en personas con diabetes o
bien, con problemas cardíacos que dificulten la anestesia durante el procedimiento”.
La cirugía puede variar según su complejidad, entre 45 minutos y dos horas.
Posteriormente, los usuarios permanecen hospitalizados al menos un día y son dados
de alta luego tras la evaluación del cirujano vascular.
Luego de la intervención, se deben esperar alrededor de 45 días para la maduración
de la fístula –que las venas se vuelvan más gruesas y resistentes a las futuras
punciones.
Beneficios de la fístula
En Chile, según los datos de la XXXIX Cuenta de Hemodiálisis Crónica realizada por la
Sociedad Chilena de Nefrología (Sochin), solo un 32% de quienes ingresan a
hemodiálisis lo hacen con fístula arteriovenosa, pese a que es el que tiene menores
porcentajes de infección en comparación con los demás accesos vasculares.
Los beneficios de su instalación son principalmente la reducción de infecciones, que
no requiere un cuidado extremo como si lo necesitan los catéteres, sobre todo para
que no se ensucien ni se mojen.
Hasta el momento, en el HCHM hay 51 personas que están a la espera de pabellón
para ser operados y otras 53 que serán evaluadas para acceder a este procedimiento,
siendo un total de 142 quienes ya fueron analizados por el médico cirujano vascular a
cargo, el Dr. Luis Villarroel, quien una vez al mes viaja hasta Chillán, evaluando y
dando de alta a los pacientes evitando de esta forma que se deba realizar otro traslado
de ellos hasta Rancagua.
La enfermera de la Unidad de Diálisis destacó que “es importante resaltar el trabajo
en equipo de distintas unidades del Hospital, demostrando el compromiso de cada
uno de los funcionarios y funcionarias de Orientación Médico Estadística, transporte y
el Servicio de Alimentación, además de nuestra Unidad”.